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Plataformas digitales: la evolución del mercado laboral
Si bien la tasa de desempleo es baja, los niveles de informalidad, inestabilidad y subempleo son altos. Por otro lado, la gran mayoría de los trabajadores se encuentran en ocupaciones manuales y rutinarias que enfrentan un alto riesgo de ser automatizadas (de hecho, se estima que solo un 15% de los alumnos que se gradúan de educación superior estudian las carreras más demandadas en la cuarta revolución industrial, como aquellas relacionadas con ingeniería y tecnología). En este contexto, ¿qué oportunidades ofrece la revolución digital para potenciar el empleo joven? ¿Cómo aprovechar las nuevas tecnologías para promover la inserción laboral en un país afectado por la violencia y la inseguridad?
La promesa de las plataformas digitales
El déficit global de profesionales en las llamadas carreras CTIM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas) presenta una oportunidad importante para países en vías de desarrollo como El Salvador. Tan solo en Estados Unidos, la proyección para 2018 era que más de dos millones de puestos de trabajo CTIM quedarían vacantes. Específicamente en el área de ingeniería, el déficit de profesionales en México se calcula en 20 mil para los próximos cinco años, mientras que en Dinamarca se espera que, para el año 2020, el mercado de trabajo registrará un déficit de 14.000 ingenieros. La ventaja es que, gracias a las tecnologías de intermediación y la famosa economía gig, personas del mundo entero pueden ayudar a cubrir esa brecha sin necesidad de emigrar, a través de plataformas en línea que conectan a buscadores de empleo con trabajos remotos que van desde desarrollo de páginas web y diseño gráfico hasta tareas más sencillas como ingreso de datos y anotación de imágenes.
El déficit global de profesionales en las llamadas carreras CTIM presenta una oportunidad importante para países en vías de desarrollo.
Estas plataformas digitales, entre las que destacan Freelancer y Workana, prometen varios beneficios. Por un lado, ofrecen la oportunidad de generar ingresos mucho mayores al salario promedio de los países en vías de desarrollo. Por otro, permiten superar barreras para la inserción laboral, como la discriminación por género, por el lugar de residencia o por tener antecedentes penales o relación directa o indirecta con grupos criminales (como es el caso de las maras en El Salvador), ya que en el mundo digital el cliente no tiene acceso a este tipo de información. Además, las plataformas son especialmente atractivas para los jóvenes, quienes tienen especial facilidad para desarrollar habilidades digitales.
Las plataformas también ofrecen ventajas para reducir los índices de informalidad y aumentar la recaudación, ya que todos los pagos quedan registrados en el sistema. Por otra parte, representan una evolución en la conversación sobre creación de empleo, ya que ya no estamos hablando de empresas que se tienen que instalar en un país para generar nuevos puestos de trabajo. Esto es especialmente importante en países afectados por la violencia, como El Salvador, en donde el impacto promedio total del crimen en la economía se encuentra entre el 12% y el 18% del PIB.
Las plataformas representan una evolución en la conversación sobre creación de empleo.
Algunas iniciativas en El Salvador ya están generando resultados en el mundo de la tercerización y el trabajo por plataformas. Empresas como ApplaudoStudios y Elaniin, por ejemplo, se dedican a lo que se conoce como maquila digital, generando oportunidades laborales en el país a través del trabajo remoto con clientes que se encuentran en todo el mundo. También, cada vez son más populares los modelos disruptivos de formación para desarrollar habilidades digitales, como Dev.f (reconocido por BID Lab en su reto Bootcamps para fans de la tecnología) y Bitlab. Este tipo de experiencias permite que los jóvenes ingresen al mercado laboral con el respaldo de una marca reconocida que genera confianza en los empleadores.
Conectividad y educación para incursionar en las plataformas
Las plataformas digitales presentan una oportunidad para impulsar el crecimiento económico en América Latina y el Caribe. Sin embargo, para potenciar su alcance, es necesario incrementar las inversiones en infraestructura digital para expandir la conectividad de los países (en 2018, la adopción de banda ancha móvil en El Salvador no llegaba al 20% y la penetración de banda ancha fija era inferior al 5%, frente a promedios regionales de 60% y 10%, respectivamente). Igualmente, debemos mejorar la formación a nivel escolar en ciencias y matemáticas, que son los fundamentos de las habilidades digitales avanzadas que son más cotizadas en estas plataformas, y potenciar el alcance de los bootcamps y otras experiencias exitosas de formación más allá del sistema educativo tradicional. La demanda de trabajo a través de estas plataformas está creciendo a una tasa exponencial, y los países en desarrollo recién empiezan a sacarle provecho a esta fuente de oportunidades para combatir el desempleo y reducir la migración.
Fuente: https://blogs.iadb.org/trabajo/es/plataformas-digitales-la-evolucion-del-mercado-laboral/